Cuando hablamos de enfermedades la alimentación es uno de nuestros mejores aliados en la prevención de las mismas y el cáncer de mama específicamente no es la excepción, ya que como aquella frase conocida dice ¨Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento¨ fue, es y será cierta.
Últimamente se ha convertido en una tendencia el consumir alimentos orgánicos debido a las propiedades que se le atribuyen a éstos, entendiéndose que los mismos son aquellos que en su proceso no intervienen pesticidas, insecticidas ni fertilizantes químicos, por ello nuestro cuerpo queda menos expuesto a los cancerígenos y sustancias químicas presentes en los alimentos no orgánicos. Ya que: Una alimentación saludable ayuda a prevenir muchas enfermedades y sumada a actividad física contribuimos a reducir las probabilidades de contraer cáncer de mama.
Si bien se pueden tomar todas las previsiones posibles en el tema alimenticio, es necesario recalcar que el índice de masa corporal (IMC) desempeña un papel fundamental como aliado en su prevención, ya que como parámetro no se debería exceder del 25%. Ello debido a que está relacionado de forma directa a desarrollar la enfermedad o la reaparición de la misma. El aumento del tejido adiposo induce cambios metabólicos como la resistencia a la insulina implicada en el desarrollo, división y crecimiento de las células tumorales.
Por lo tanto más que esperar un superalimento ¨preventivo¨ debemos tener una dieta equilibrada y realizar actividad física para evitar el sobrepeso y la obesidad. Una de las recomendaciones para llevar una alimentación balanceada es incorporar verduras de hojas verdes, calabazas, tomates, brócoli, repollo, zapallo, legumbres y frutos secos, así como también aceite de oliva y frutas frescas ya que éstos contienen antioxidantes, vitaminas, fibras, polifenoles, ácidos grasos Omega-3 y fitoesteroles que pueden ralentizar el crecimiento del cáncer. Al contrario, lo que se debe evitar son dado su alto contenido calórico son los lácteos, quesos, manteca, harinas blancas y el alcohol ya que son precursores del padecimiento.