Con la facilidad de divulgación de información, existen muchos estudios que difieren sobre el correcto consumo de agua; esto ha dado lugar a dos hipótesis sobre nuestra hidratación: la primera (y la más difundida) es que se necesita beber dos litros de agua diarios, y la segunda es que se necesita beber agua solo cuando se siente sed.
No tenemos evidencia científica de lo beneficioso que sea tomar dos litros de agua al día; aunque muchos indican que ayuda con la pérdida de peso y la eliminación de toxinas, lo único que conseguimos al beber esta cantidad de agua es diluir la orina. A pesar de no haberse demostrado estos beneficios de tomar dos litros de agua diarios, tampoco se ha podido demostrar un perjuicio evidente a la salud.
La mayoría de los nutriólogos recomendamos beber agua cuando uno tenga sed, y no solo agua, cualquier bebida natural, jugos, refresco, infusiones siempre y cuando no contengan alcohol; hay que tener en cuenta que el cuerpo también saca agua de otros alimentos, como las frutas, verduras y la leche. Está claro que el consumo de agua ideal va a depender de cada persona y de cada situación, puede variar dependiendo de tu estado de salud, esfuerzo físico y temperatura ambiental.
El consumo abundante de agua, más allá de la sed, solo es recomendable en el caso de problemas urinarios o de riñones y fiebre.
Lo principal es que te sientas bien, y no olvides la importancia de la hidratación; te recomendamos tener siempre agua cerca y a la vista, pero no te obligues a tomarla, recuerda que la sed es el mejor indicador para saber la cantidad de agua que hay que beber en el día.