“Integral es mucho más sano”. “Si hay opción, elige integral siempre”. “Deberías tomar multicereales, integrales”. Frases como estas son siempre consejos que escuchamos, y a veces damos, a la hora de bajar de peso y de cambiar de hábitos alimenticios. Pero, ¿qué hay detrás de todo esto? ¿Por qué hay que hacerlo así?
El grano integral se conforma por todas sus partes, el salvado que es la parte que contiene fibra, el germen que es la parte que contiene vitaminas y minerales y el interior que contiene carbohidratos. En cambio, un grano refinado se le ha quitado el salvado y gran parte del germen, con esto obtenemos un cereal con poco contenido vitamínico y de fibras, y alto carbohidrato.
También creemos que los alimentos integrales ayudan a adelgazar ya que tienen “menos calorías”, aunque esto no es real, los alimentos integrales y los blancos tienen la misma cantidad de calorías; pero el alimento integral es más difícil de digerir y por lo tanto tiene un efecto saciante.
En conclusión, los alimentos integrales aportan muchos beneficios nutricionales a nuestro cuerpo, pero estos no ayudan a bajar de peso ya que contienen la misma cantidad de calorías que un alimento procesado. Recomendamos para seguir un estilo de vida más saludable sustituir los alimentos refinados por los mismos en integrales, como ser el pan, las pastas y los cereales.